"Los individuos tan sólo pueden ser comprendidos en las situaciones especificas en que se ven implicados y comprometidos"

martes, 29 de junio de 2010

Los hombres contra lo humano

Este libro muestra cómo el hombre desde hace un siglo, y quizá más, se ha visto obligado a ponerse en cuestión. Una mirada atenta ha mostrado al hombre en qué se ha convertido el mundo. Es profundamente significativo observar que el nihilismo tienda a adoptar un carácter tecnocrático y que la tecnocracia sea inevitablemente nihilista. La tecnocracia consiste precisamente en hacer abstracción del prójimo, el prójimo se convierte en un número, en una estadística. El extremo peligro que hoy vive el mundo nos hace tomar conciencia de nuestra responsabilidad. Sobre todo, agrega Marcel, el filósofo, que aunque no puede contribuir a salvar al hombre de sí mismo más que “si denuncia sin piedad y sin descanso las devastaciones causadas por el espíritu de abstracción…(el filósofo) sabe que la masa es mentira, y contra ella y en pro del universal debe dar testimonio”.
A pesar del pesimismo de Marcel en lo que se refiere a la realidad del tecnificado mundo contemporáneo, el hecho tan sencillo de vivir le parece algo maravilloso, lo cual no se prueba dando ninguna razón, sino observando que no hay niño que carezca de la (conciencia). Para Marcel, el ser humano tiene en su poder la posibilidad de acoger o rechazar este mundo trágico. Este poder es lo que constituye la esencia misma de la libertad. Marcel es el filósofo de la admiración, admiración que le permite tener una atención aguda sobre los acontecimientos que se están dando en el mundo. Por esta razón lanza su protesta, ya que protestar es la única forma de ir más allá de todas las fórmulas con las cuales se intenta aprisionar la vida. Por último, quisiera decir que encontrarse con la filosofía de Marcel, es descubrir que sólo el ejercicio del pensamiento es lo único que puede llevar al ser humano a alguna claridad respecto de sí y del mundo.

Glosario

Reflexión segunda: reflexión que repasa las razones articuladas por una primera reflexión.
Espíritu de abstracción: es el que rige en toda gama de procesos reductores, y las técnicas de envilecimiento, que despojan a las víctimas del respeto y del control de sí mismas, que han aparecido en esa época (S.XX). este es de “esencia pasional y, a la inversa, la pasión destila lo abstracto”, este espíritu está presente en nuestra época, la cual, a decir de Marcel, presenta una verdadera coherencia en el absurdo, absurdo que llega a convertirse en mal.
El misterio: “no es un simple rótulo colocado a la entrada de un camino”. El misterio se corresponde con lo que denominaría meta-técnico, esto último, entendido como la esfera en donde nunca tendrán acceso las técnicas. Marcel afirma que nunca será posible construir una máquina capaz de interrogarse acerca de las condiciones de posibilidad y los límites de su eficacia
El espíritu: El universal es el espíritu y el espíritu es el amor. El espíritu es lo más concreto.
Las masas: son las que existen y se desarrollan según leyes puramente mecánicas, son lo humano degradado. Para Marcel las masas no pueden ser educadas, sólo amaestradas, por eso son fanatizables, únicamente puede ser educado el individuo, la persona. Por presentar estas características las masas son presa de la propaganda, las electriza y mantiene en ellas no la vida sino la apariencia de vida.
Libertad: es un hombre que esta en contacto consigo mismo y que no es manipulado sicológicamente, pero en el nuestra época esto es imposible y solo queda pues un único recurso para que el hombre sea libre: el trascendente. ¿Qué quiere decir esto? Marcel quiere decir que la única oportunidad que queda es apelar a un orden del espíritu que es también el de la gracia. El artista se mueve en el orden del espíritu, es un creador al que no le importa el plano en que su creación culmine, lo importante es que se reconoce como libre y que su creación lo abre al otro.
Técnicas de envilecimiento: es el conjunto de procedimientos llevados a cabo deliberadamente para atacar y destruir, en individuos que pertenecen a una categoría determinada, el respeto que de sí mismos puede tener y, ello, a fin de transformarlos poco a poco en un deshecho que se aprehende a sí mismo como tal y al que, a fin de cuentas, no le queda sino desesperar de sí mismo, no sólo intelectualmente, sino vitalmente. Al emplearse las técnicas de envilecimiento el ser humano debe esforzarse por conservar su propia integridad moral, pues lo primero que desaparece es el aire civilizatorio, además aparecen las mezquindades y la educación ya no es un punto de apoyo. El uso de estas técnicas tiene como objetivo humillar la dignidad humana, borrar la huella de humanidad, convertir en bestias salvajes e inspirar horror y desprecio por el hombre mismo y de su entorno. De lo que se trata entonces es de degradar hasta lo último la humanidad de los hombres, de humillarlos.
El filosofo ante el mundo de hoy: filósofo está obligado a tomar posición con respecto a la miseria de un mundo cuya destrucción integral nada tiene de inconcebible, El conocimiento de lo que pasa en el mundo no es para el filósofo un conocimiento superficial, al contrario, es un conocimiento profundo de la realidad y su primer deber es tener claro cuáles son los límites de su saber y reconocer que existen ámbitos en los que su incompetencia es absoluta.
La conciencia fanatizada: La conciencia siempre es conciencia intencional, lo cual quiere decir que la conciencia es conciencia de, conciencia hacia. Está tendida a una realidad de la que no puede ser separada. ésta conciencia no es solamente subjetiva, no recae sobre un estado, sino más bien en la manera que tiene la conciencia de referirse a algo distinto de ella; como estamos cercados por el fanatismo(lo vivido en el nazismo, en el estalinismo, etc. es fanatismo) esta conciencia fanatizada se convierte en una enfermedad epidémica.
Hombre fanático: es alguien que no puede ser alguien aislado y pertenece las más de las veces a la masa.
Abstracción: es una operación mental a la que es indispensable proceder para alcanzar un bien determinado.
El espíritu de abstracción: es el engaño en que cae el espíritu a consecuencia de una especie de fascinación en que pierde conciencia el espíritu, a esto se agrega que se da arbitrariamente preeminencia a una categoría aislada de todas las demás. El espíritu de abstracción también se caracteriza por el sometimiento del pensamiento a un reduccionismo atroz, por ser un espíritu de exclusión que deseca, esteriliza, endurece todo lo que toca. El espíritu de abstracción corrompe todo cuanto toca e intensifica el espíritu de guerra en el mundo.
Escatología: es el conjunto de creencias y doctrinas sobre el destino final del ser humano y del universo.

El hombre como material

El desarrollo de la técnica trae consigo la instauración de la categoría de rendimiento. En estas condiciones, en un mundo sometido a la primacía de la técnica:
…en un mundo tecnocratizado, un ser cuyo rendimiento ha caído por debajo de cierto nivel y se vuelve prácticamente nulo aparecerá como una carga sin compensación para la Sociedad que se creería obligada a mantenerle. El termino “mantenimiento” resulta muy revelador. El mantenimiento de un hombre es asimilado al de una máquina, al de un material cualquiera –porque, en efecto, al propio hombre se le trata como a un material-.

El mundo de hoy...

…un ser pierde tanto más conciencia de su realidad íntima y profunda cuanto más dependiente es de todos los mecanismos cuyo funcionamiento le asegura una vida material tolerable. Me siento tentado a afirmar que su centro de gravedad y, podría decirse, su base de equilibrio se le vuelven exteriores, que se sitúa cada vez más en las cosas, en los aparatos de los que depende para existir. No sería excesivo decir que cuanto más domina el hombre en general la naturaleza, más esclavo de esa misma conquista es de hecho el hombre en particular.

Linkografia

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marcel_gabriel.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1990
http://200.16.86.50/digital/DERISI/DERISI-articulos/Derisi50-50.pdf
http://www.observacionesfilosoficas.net/gabrielmarcel.html
http://buscabiografias.com/cgi-bin/verbio.cgi?id=1196
http://www.monografias.com/trabajos16/gabriel-marcel/gabriel-marcel.shtml

viernes, 14 de mayo de 2010

Noticia

Párraga, a vida o muerte

El Museo Regional de Arte Moderno y el Teatro Romano de Cartagena exponen más de 366 dibujos que el artista realizó en los años sesenta, su etapa más existencialista.

http://www.laopiniondemurcia.es/cultura-sociedad/2010/05/11/parraga-vida-o-muerte/246369.html

martes, 4 de mayo de 2010

¿Qué fue lo que aportó Gabriel Marcel a la filosofía?



Se puede de una manera breve decir que él percibía: un mundo roto, un mundo en trance de crisis, que esta situación de ruptura dentro del hombre moderno y de este mundo moderno sólo puede afrontarse si vemos al mundo como misterio y no como problema. Los problemas se resuelven con la razón, la existencia del hombre en el mundo se da, y eso es un misterio.

Si se observa el cuerpo humano como cuerpo se objetiviza, lo mismo sucede con el alma, y pierden su realidad íntima. Para Marcel la relación cuerpo-alma era más que un simple objeto, que sería un problema. Para él la relación cuerpo-alma es, propiamente hablando el misterio mismo de la encarnación en cuya esencia sólo podemos entrar por un acto de fe.

Sin embargo él creía en que la existencia era primero que la esencia, que es la gran contradicción de los existencialistas que se ostentan como cristianos. Sólo Sartre es congruente pues al no haber Dios, el hombre existe primero y después se determina. Si se cree en Dios, Él es el creador de la existencia del hombre, o sea, la esencia es primero.

Gabriel Marcel quiere apoyarse en un Ser trascendente, para que el hombre tome conciencia, ya que le puede llevar a salvar al mundo en crisis y que le otorgue la esperanza de su dignidad de ser hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, y dice: “¿Qué es el Ser? Para responder, a esta pregunta comenzaremos definiendo: El ser entendido desde la filosofía, es existencia, esencia, lo que no se identifica con la nada y es apto para existir, es decir, el Ser supremo, Dios".

En su libro El misterio del ser, Gabriel Marcel piensa que la existencia de Dios es un misterio:
“Existir es participar y solamente existo en cuanto participo en el misterio del ser. En el misterio ontológico. Y el hombre, abierto al misterio, rodeado de misterio, tiene abierto un sólo camino: el de la esperanza que conduce a la fe. La participación en el misterio ontológico es más claramente participación en el misterio que es Dios. En el fondo de nuestra alma vive una suerte de prueba de la existencia de Dios por la aspiración que en ella encontramos hacia la divinidad. La estructura misteriosa y esperanzada de nuestra naturaleza implica, por sí misma, la existencia de Dios.”

Gabriel Marcel enfocó su atención a la existencia del hombre, con su angustia. Para salir del mundo roto como él decía, era necesaria la comunicación con los demás, buscaba a Dios probablemente con la conciencia de no encontrarlo, por eso decía que era un misterio, su pensamiento filosófico era pues a lo concreto: a la dinamicidad de la existencia, porque la existencia es lo que cambia (a lo largo de la vida humana), lo que se altera del nacimiento a la muerte, con lo que lo identifica con el existencialismo.